Consejos para lucir unas plantas preciosas en primavera

Consejos para lucir unas plantas preciosas en primavera

En estos momentos del año nuestras plantas, tanto en jardín como en terraza, tienen un escaso movimiento vegetativo pero dentro de poco con la llegada del buen tiempo, empezarán a desarrollarse y crecer. Para ello podemos prepararlas y que no les falte lo más esencial cuando llegue el calor, el alimento.

Tal y como hemos comentado en otros números, no sólo de agua viven las plantas; un suelo enriquecido y un abonado a tiempo hace que tengamos una primavera verde y florida.

Después de la época de invierno, final de febrero y principios de marzo, es más que recomendable hacer un aporte de materia orgánica a nuestras macetas, jardineras o incluso en nuestro jardín y huerto. Esto hará que con la subida de las temperaturas nuestras plantas dispongan del alimento adecuado para su crecimiento.

Acto seguido debemos abonarlas, para acompañar su crecimiento con elementos esenciales para ellas, Nitrógeno, Fósforo y Potasio.

Es necesario tener en cuenta la época de abonado

En cuanto a esto, al abonado, debemos tener presente el tipo de abono (si es químico o no), también saber cual es el ciclo de nuestras plantas y además tener en cuenta la climatología, para hacer un aporte de abono que saque el mayor rendimiento a nuestro jardín.
El aporte de abono basado en materia orgánica es recomendable durante todo el año, pues nos ayuda a mantener nuestra tierra en perfectas condiciones y con nutrientes para las plantas y flores.
Si hablamos de abonos con macroelementos formulados NPK, tendremos que tener muy en cuenta la climatología pues estos elementos actúan directamente en la planta (haciéndola crecer y florecer….) y no es recomendable aplicarlos fuera del ciclo de crecimiento, ya que puede ocasionar daños.

Un abono con materia orgánica es interesante durante todo año

Los abonos derivados de extractos vegetales o de procedencia animal, siempre que hayan tenido un proceso de fermentación adecuado, son muy intersantes para el mantenimiento y crecimiento de nuestras plantas. Por ejemplo, existen dos productos que son más que adecuados en cualquier momento del año especialmente por su gran aporte de materia al suelo. Uno de ellos es el conocido humus de lombriz, extraído de los excrementos de la lombriz roja, con gran cantidad de ácidos húmicos y mucha materia orgánica. El humus de lombriz es un abono equiparable al estiercol de caballo, pero que consigue, además, una asimilación extraordinaria por parte de nuestras plantas. Otro ejemplo de abono orgánico es el basado en algas. En este caso es de origen vegetal y, como en el humus, la asimilación por parte de nuestras plantas es no solo abundante, sino además muy rápida, notando los resultados a los pocos días de su aplicación.
Además de todo esto, existen abono foliares, abonos líquidos (muy fáciles de utilizar), ecológicos, con tecnología de liberación lenta o controlada y otros muchos tipos de fertilizantes que podremos encontrar en nuestro centro especializado. Pero debemos recordar siempre tener en cuenta tanto la época de aplicación como el tipo de planta o árbol que queremos tratar. De ello dependerá el crecimiento, floración, maduración del fruto…